Estaba meditando hace unos días sobre un comentario que le oyera a un señor de unos 75 años que decía "la vida es muy corta", y una amiga, que no llega a los 30, me hiciera el mismo comentario días antes... al tiempo que mi abuela, QEPD, de 80-tipico alguna vez dijo "ya he vivido bastante", y mi tía, que ronda los 40, me dice con frecuencia "ahora es que te quedan años por delante, hay tiempo de sobra para todo... pero aprovecha bien el tiempo de ahora", más o menos eso me dice.
Total es que me quedé pensando en eso de "la vida es muy corta" ¿Por qué nos parece así con frecuencia? Y luego nos pasa que de pronto miramos al baúl polvoriento de recuerdos, y nos llegamos a cansar de tanto momento vivido (pero ese cansancio sabroso de un día de playa o piscina). Creo que en realida nos pasa que somos como los perros. "¿AH?" ya dijo más de uno por ahí ;) Hace una pila de años me dijeron que los perros no tenían sensación de pasado ni futuro, que siempre es el mismo día (y yo me pregunto ¿quién habrá sido el ocioso que se metió en la cabeza de un pobre perro?). Así que se me ocurrió que lo que yo veo de mi vida y mi tiempo es cómo lo que ellos ven, pero con una notable diferencia: tenemos agendas y calendarios rodeándonos por todas partes, cumpleaños y arrugas, calvas y amig@s (los que no pelan en un saludo "qué gordo / viejo estás, jaja" ó "Estás como que pasado de moda. ¿Desenpolvando el almanaque?") y "tías" (sí, las que te viven diciéndo, así tengas 30, "qué grande estás, ya me pasaste" y su jalón de cachete correspondiente, con consecuente despeinada).
El hecho de toda esta verborrea está en simplemente comunicar un pensamiento que tuve poco rato después de la última vez que escuché "la vida es muy corta": que el tiempo no existe y que lo creamos en excusa para poder ordenar recuerdos, trabajos, estados de ánimos, culpas, compromisos y demás. Creo que "el tiempo" es uno de los mayores dones que se nos ha regalado en este existir... y nos la pasamos matándolo (como dijo, creo que fue, Mafalda), desesperados porque nunca "tenemos tiempo". Oséase, que les estoy hablando de la vida... de partir la vida en pedacitos, reordenarla y querer controlarla. Y lo que he saboreado en 20-titantos años (jaja, sí, aún no llego a los 30! lo que muestra que todo esto que hablo es en el fondo un ejercicio de auto-reflexión, para dejarme de tonterías cuando siento "que se me va el tiempo")... decía que, la vida -el tiempo- ni se escapa, ni es poco ni mucho, tampoco se deja controlar, simplemente ES. Y ese ES (por fin voy a llegar al meollo de mi reflexión; tranquilos, que falta poco) es el Presente. Pasado y futuro no existen, se nos enseñó de pequeños y ya, para alegría: "mañana llega el Niño Jesús"; o desilusión: ¿recuerdan cuando nos decían que un juguete (o cualquier cosa) era de antes que nosotros naciéramos? a lo que contestábamos "¿Y para qué existía si yo no había nacido?". El tiempo surgió con nosotros, al nacer y al racionalizar, el pasado son una pila de neuronas cargadas de información, y el futuro otra pila de ellas cargadas de fantasía.
Por eso pienso que en relidad somos como los perros. La vida dura sólo hasta el instante que estamos viviendo, y luego se renueva en otro instante. Podemos vivir tres años casi inadvertidaente o disfrutándolos al máximo, pero sin reparar en si fueron tres años o tres días, y basta que nos digan "te mueres en tres años" para sentir que no te alcanza para nada... y para todo, finalmente.
Ni corta ni larga, es este único instante. Porque no importa que haya pasado antes, nada se vive como este momento, porque es lo único que de verdad tenemos para llamar vida, y llamar tiempo.
Consideren esos momentos que recuerdan por varios años con alegría, como encontrarse a un amigo en el metro, y pregúntense si recuerdan lo que hicieron el reto del día, si llegaron tarde al trabajo y si les importa actualmente. Pasamos nuestros preciados instantes respodiéndo a las nercesidades de otros, ajenos en realidad a nuestras vidas, y dejamos "para otro día" la reunión con los amigos, la tarde de juegos con un hijo, o el simple reposo bajo un arbol o en la cama acurrucad@ con la pareja. Luego los amigos se mudan, los hijos ya "no tienen tiempo" y somos los "padres" de nuestros nietos (que buscan es a sus padres), el árbol lo talan o lo hacen parte de un terreno privado, y la pareja se nos muere o divorcia (si no nos vamos antes nosotros). Total que la vida se nos va sin experimentar casi nada de eso en este insante (que es el único de la vida, en realidad), y terminamos por ni recordar o saber lo que son los "buenos momentos"... y es cuando decimos "chamo, la vida es muy corta".
No quiero decir con esto que dejen todo y hagan la "vida loca" (bien dicen que, para saborear lo bueno, hay que primero saborear lo no tan bueno), pero sí sienten que la vida es corta y no tienen tiempo, re-examinen este instante y empiecen a llenar más instantes de cada día con esos momentos "que valen la pena vivir"... y que mejor instante que ESTE instante.
"Cuando algo te moleste o te preocupe, piensa ¿me acordaré de esto mañana? ¿en un año? ¿en 5 años? Casi todas las molestias y problemas del día no llegan a "mañana". Entonces, ¿Para qué te molestas o te preocupas?" Lo dijo, creo que fue, un psicólogo.
"Si tiene solución, ¿para que te preocupas? Y si no la tiene, ¿para que te preocupas?" Proverbio chino... o budista, no recuerdo.
2006-09-15
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1 comentario:
Mateo 6:34
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